La feminización de la pobreza es un fenómeno mundial, no obedece a posiciones geográficas ni siquiera se trata de países desarrollados o en vías. Como quiera que sea la pobreza siempre termina afectando en mayor manera a las mujeres, por encima de los hombres.
Este fenómeno se presenta como consecuencia de la desigualdad de géneros, y es que las mujeres siempre resultan más limitadas que los hombres, por lo que suelen engrosar más los porcentajes de pobreza a lo largo y ancho del orbe.
De acuerdo con informe emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mujeres sobre la igualdad de género en la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, para el año 2014 había un total de 155 mujeres pobres por cada 100 hombres, lo que se traduce como un 50% más de mujeres pobres, más este porcentaje se ha ido incrementando con el paso de los años, más allá de disminuirse.
La feminización de la pobreza refleja las diferencias entre las posibilidades que tienen las mujeres frente a los hombres, ya que es la mujer quien cuenta con menos posibilidades de conseguir trabajos bien pagados, de tener acceso a la educación y en líneas generales debe afrontar mayores retos dentro de la sociedad, lo que disminuye considerablemente sus oportunidades de tener una mejor calidad de vida.
Si bien en el siglo XXI, las mujeres gozan de igualdad social, de diferentes leyes que amparan sus derechos, y de un sinfín de organizaciones privadas y públicas que se prestan para hacer valer los derechos de las féminas, la realidad es otra, y esto queda evidenciado ante las estadísticas recogidas en diferentes países.
Barreras que debe enfrentar la mujer en la sociedad
Algunas de las barreras que deben enfrentar a diario las mujeres es diferencia de salarios, falta de flexibilización en los horarios de trabajo y otras, por lo que la mujer debe permanecer en casa mientras que el hombre sigue siendo el pilar económico. Actuaciones que por supuesto, solo contribuyen con la feminización de la pobreza.
Esto no es nuevo, desde tiempos inmemorables la mujer se ha limitado a ser solo la figura capaz de dar vida, con el paso del tiempo, las mujeres han peleado para ser cada vez más visibles, y aunque hoy día el panorama es completamente diferente, las oportunidades siguen siendo limitadas ara las damas.
Las políticas públicas enmarcadas a la defensa de las mujeres y a la igualdad de género también se han aplicado en la mayoría de los países del mundo, sin embargo, no han sido efectivas del todo.
Las leyes que favorecen la igualdad de género incluyen políticas que favorezcan la distribución de las riquezas de manera equitativa, un mayor control de oportunidades laborales, ayudas económicas para madres solteras, hogares de cuidado diario para menores pero no han sido suficiente.
Feminización de la pobreza y el Coronavius
De acuerdo con un estudio reciente de mujeres en Red, en el país existen cerca de 8 millones de personas en estado de pobreza, correspondiendo el mayor porcentaje a mujeres.
Esta tendencia no tiene previsto desaparecer, al contrario, debido a la crisis por coronavirus, estos índices pueden llegar a incrementarse en los meses venideros.
Entre las midas para contrarrestar los contagios por Covi-19, el mundo se paralizó, gran parte de los países del mundo se declararon en aislamiento, haciendo que el sector económico se tambaleara.
Pero una además las mujeres fueron las que cargaron con la peor parte, aun cuando un gran porcentaje de mujeres son cabeza de hogar o tienen familias monoparentales, en las que ellas llevan toda la carga del peso.
De acuerdo con cifras recientes, el mayor porcentaje de desempleo como consecuencia de la pandemia por coronavirus ha afectado a las féminas.